martes, 19 de enero de 2010

Explica, si puedes;
¿en qué tú pensabas?
que a tu acto suicida
no encuentro razón.
Tú sabes que esto,
te cambia la vida;
con esta noticia,
murio la ilusión.
ÚLTIMO POEMA A PHANIA
Jugaste con fuego,
tus manos quemaste,
de aquel tonto juego,
un niño formaste.
¿En qué tú pensabas?
¿en qué? niña linda,
si él no te amaba.
Despierta mi vida.
De aquí, hasta siempre,
ya nada es lo mismo;
no sabes que sientes,
y esperas a un niño.
¿Porqué dulce vida?
es negro el camino,
¿donde la alegría
se ha escondido?
Huyó junto a esa
sonrisa tan tuya,
huyó la inocencia,
la calma y la luna.
Ni ella ha salido,
le apena tu historia;
a mi más me apena,
debido a que ignoras.
Que te amo en el alma,
con todos mis huesos,
de frente, de espaldas
¡Yo nunca lo niego!
Y aquel que no te ama,
se lleva el premio;
premiaste, mi amada,
sin él merecerlo.
Pero eso no importa,
huyó el cobarde,
y sola, muy sola,
así te quedaste.
Mentiras son esas,
pues tú no estás sola,
me agrada ayudarte,
no importa la hora.
Ni día, ni fecha,
ni nada me importa;
más vale tu risa,
que todas mis joyas.
Ahora un pedido,
quisiera dejarte,
por siempre mi vida,
de todo a cuidarse.
Y cuida a ese niño,
¡ay! cuidalo a él,
que triste el destino
que va a acontecer.
Alonso Quijano
Puc - 19/01/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario