miércoles, 25 de agosto de 2010

DORMIR

Y pensé en morir
tras cruzar tu corazón de montaña;
alzando el vuelo,
pensé en morir.

En la abertura
de tus monte canelas,
en el valle del silencio
pensé en morir.
Después de recorrer todas tus rutas,
y tras el último peldaño
donde ya no hay más por recorrer,
pensé en morir.
En tu compañía
dulce de piedra gris,
en tus cabellos rubios
pensé en morir.
En el paraíso
de tu suave figura
de curvas, valles y estepas,
pensé en morir.
Cuando a tu ser entero
el mío recorriera
y la respiración me falte...
querré dormir.
Alonso Quijano
Cusco - 24/08/10

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